viernes, 17 de junio de 2011

Animals in motion


Prefacio a la primera edición de ANIMALS IN MOTION

El 27 de febrero de 1888, habiendo evaluado alguna mejoras para el zoopraxiscopio, el autor consulto a Thomas A. Edison sobre la posibilidad de utilizar ese aparato en asociación con el fonógrafo, de manera tal de combinar y reproducir en simultaneo, en presencia de un público, acciones visibles y palabras audibles.

Cinco años después de esa entrevista, o doce años después que el zoopraxiscipio fuera exhibido ante un gran número de instituciones artísticas y científicas de Europa y América, la primera mejora apareció en un aparato que su ingenioso constructor denomino kinetoscopio.

Una gran cantidad de pretendientes se han atribuido esta mejora del zoopraxiscopio. A Marey se le debe el primer registro de una susecesión de figuras en movimiento obtenidas, con un único lente, sobre una tira de material sensible, en 1882. Y a Edison, la primera aplicación de una tira o cinta que contenía un cierto número de tales figuras en un una línea recta ( en lugar de distribuirlas sobre un disco de vidrio) para ser proyectadas.

Al momento de escribir estas líneas, la combinación del zoopraxiscopio con el fonógrafo no se ha logrado de manera satisfactoria. Sin embrago, no cabe duda de que en el –quizas no distante- futuro, los aparatos no solo podrán reproducir acciones visibles de manera simultánea con palabras audibles, sino que una ópera entera (con los gestos, las expresiones faciales, las canciones de los intérpretes y la música que las acompaña) será registrada y reproducida por una maquina que combine los principios de zoopraxiscopio y el fonógrafo, para la instrucción y el entretenimiento público, muchos después de que los participante originales hayan muerto. Y si las fotografías se hicieran estereoscópicamente, y la proyección de cada serie realizara de manera independiente y sincrónica, se podrá ver una imitación  perfectamente realista de la representación original mediante la ayuda de binóculos apropiados.
Eadweard Muybridge
Kingston-on- Thames, diciembre de 1898.

 Eadweard Muybridge (1830-1904) Salto de obstáculo, caballo negro1887 Revelado fotomecánico (heliograbado) Alt. 25; Anch. 30 cm.(Musée d'Orsay) 

Musée d'Orsay

En 1887, el británico Eadweard Muybridge publica once volúmenes de fotografías, bajo el título Animal locomotion. Cada plancha muestra vistas del mismo tema, captado en fases sucesivas de un movimiento. Más de quinientas de estas planchas, están dedicadas a temas humanos, un centenar a caballos mostrados en distintas poses y ciento veinte a animales diversos, ciervos, elefantes, perros, cerdos, toros, leones y demás gatos o loros.

Cerca de diez años antes, Muybridge había sido el primer fotógrafo en analizar la locomoción de los seres vivos, instigado por Leland Stanford, magnate del ferrocarril y exgobernador de California. Apasionado de caballos, Stanford pide a Muybridge que confirme, mediante la fotografía, los trabajos gráficos de Etienne-Jules Marey respecto al galope del caballo, tema de debate por aquel entonces. En cuanto a las planchas de Animal locomotion, están realizadas por la Universidad de Filadelfia donde el pintor Thomas Eakins (1844-1916), él mismo interesado por la representación del movimiento, ha hecho venir a Muybridge.

Estas imágenes, posibilitadas mediante una serie de aparatos con disparo automático, provocaron una relevante reacción, tanto en Europa como en Estados Unidos. Una importante revista americana, Scientific American, le dedicó un artículo en octubre de 1878, mientras que en diciembre del mismo año, otras planchas fueron reproducidas en la revista francesa La Nature. En mismo tiempo que los científicos, los artistas estuvieron muy influenciados por estas instantáneas: Eakins por supuesto, pero también y sobre todo los franceses Ernest Meissonier (1815-1891) y Edgar Degas (1834-1917) que reutiliza en particular en diversas versiones de Caballo encabritado las posiciones del animal fijadas por Muybridge.


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